lunes, diciembre 29, 2008

OBAMA Y LA HEGEMONIA ESTADOUNIDENSE

Una de las temáticas recurrentes en el análisis del futuro accionar del presidente electo Barack Obama es el de su actitud en el tema de la presencia mundial de EEUU, de sus futuras políticas respecto de las tropas estadounidenses en el mundo y su definición en relación con la transformación de los grandes objetivos geopolíticos de la superpotencia. Históricamente está demostrado que en esta materia, los estados, sobre todo los que tienen presencia imperial, poseen objetivos de largo plazo y metas que generalmente están por sobre los intereses puntuales de las administraciones o los gobernantes de turno.

La inercia de la proyección imperial no será enérgicamente modificada por el mandatario electo y los proyectos históricos seguirán su rumbo, con otro énfasis, con otra tonalidad, pero énfasis y tonalidad hegemónica. Lo que si podría cambiar es la forma de ejercer la hegemonía (mas dialogo con los aliados) y el cambio de énfasis en los medios utilizados para ejercerla (más poder blando que poder duro), pero no significa que EEUU dejará de priorizar su inserción en Asia Central, su rol preponderante en la OTAN o el retiro total de tropas desde Japón y Corea del Sur. Se podrá disminuir el énfasis militar en Iraq, reducir la hostilidad verbal sobre Irán, pero no se dañara el vínculo privilegiado con Israel ni la dominante proyección en el Medio Oriente.

Nos parece apresurado concluir que la elección de Obama modificará substancialmente la predestinada misión imperial de Estados Unidos, que impulsará el reemplazo de los portaaviones por la oratoria, el relevo de los dólares por la difusión de la cultura popular estadounidense. Los indicios muestran que la tendencia se orientará hacia el sabio equilibrio de los recursos de poder (portaaviones-libertad) y que la forma de ejercer la hegemonía que pudimos apreciar durante la gestión presidencial de William Clinton será la que se acercará más al todavía desconocido “estilo Obama” en la materia.


Publicado en el diario "El Sur", Concepción, Chile