martes, septiembre 20, 2005

Izquierda chilena y EEUU post Guerra Fría

PERCEPCIONES DE AMENAZA: LA IZQUIERDA CHILENA Y SU VISION DEL ESTADOS UNIDOS DE POST GUERRA FRIA

VICTOR HUGO GARCIA VALENZUELA

La caída de los regimenes socialistas marxistas de Europa Oriental y la desintegración de la Unión Soviética, junto con transformarse en el fenómeno histórico más impactante de los últimos setenta años, han permitido que Estados Unidos emerga como la única superpotencia y por lo tanto la organización estatal con posibilidades de "proponer" las ideas matrices de lo que será un nuevo ordenamiento mundial 1 . Pero más allá de aquello, para Latinoamérica lo determinante es que la potencia del Norte constituye un poder que no tiene contrapeso en el continente, situación que es anterior al surgimiento del marxismo soviético y por supuesto anterior al estallido de la Guerra Fría. Es por ello que las actitudes que adopten las élites politicas respecto de su influencia es una materia que aparece como "lógica", de plena actualidad y, por supuesto, absolutamente necesaria, exista o no un antagonismo ideológico como el que sirvió de trasfondo al período 1947-1991.

La tarea fundamental de la siguiente presentación es el esbozo de la politica diseñada y aplicada por las colectividades de izquierda chilenas respecto del rol del EE.UU de post guerra fría, tanto en su calidad de superpotencia triunfante en la Guerra Fría, como en su condición de principal protagonista en el nuevo ordenamiento mundial. En este sentido, se pretende estudiar el punto de vista de la élite política de izquierda con su correspondiente discurso respecto del tema propuesto y en subsidio se presentará la posición "oficial" de las colectividades políticas que en el espectro político chileno son catalogadas de izquierda.

Respecto de los objetivos centrales, que guian el desarrollo de la presentación, hemos establecido como relevantes los siguientes: Establecer la vigencia de la "teoría del imperialismo" y su validez en el EE.UU de post guerra fría; Determinar la validez de la llamada "teoría de la dependencia" y su relación con Estados Unidos de Norteamérica; Averiguar si Estados Unidos constituye hoy en día un enemigo político y establecer el grado de peligrosidad en la percepción de amenaza; En fin, Definir los principales temas que preocupan al liderazgo chileno de izquierda respecto de Estados Unidos. En relación al marco cronológico hemos privilegiado en la presentación la primera mitad de la década de los noventa, dada la cercanía con el colapso de la Unión Soviética y la consolidación de la idea concertacionista respecto de la preservación estructural del modelo económico impulsado por el Gobierno Militar.

La izquierda chilena no es homogenea razón por la cual hemos adoptado la conceptualizacion izquierda renovada para referirnos a los sectores que han adoptado modificaciones en su enfoque ideológico y en sus estrategias y el de izquierda tradicional para tipificar al sector que en lo fundamental mantiene los planteamientos ideológicos y las estrategias que tuvieron como referente el socialismo soviético. En el primer sector se encontraba la mayoría del Partido Socialista ( P. S. ) 2 , donde también coexistian sectores que aún no lograban safarse de las concepciones más ortodoxas y el Partido por la Democracia ( P.P.D. ). En el otro sector se encontraba el Partido Comunista ( P.C. ) y sectores de menor figuración política tradicional como el Frente Manuel Rodríguez y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, entre otros 3. No asumiremos en esta ocasión la problemática conceptual implícita en la acepciones realizadas; en todo caso, podemos afirmar que para la izquierda tradicional no se presentaba opción y la izquierda sólo sería una 4.

Si de referentes se trata en cualquier análisis del tipo propuesto, para el caso chileno, se debe necesariamente asumir el otro referente que marcó no sólo la evolución de las corrientes políticas de izquierda sino que todo el sistema político, nos estamos refiriendo al 11 de septiembre de 1973 y la intervención de los militares chilenos en el gobierno. Es en este contexto en el cual las izquierdas chilenas se estaban redefiniendo política y conceptualmente, en un escenario marcado por el fracaso de la experiencia socialista marxista en el plano interno y el derrumbe del núcleo fundador establecido con el surgimiento de la Unión Soviética.

En el esquema propuesto interesa basicamente identificar las actitudes que aparecen como coincidentes en las dos izquierdas y resaltar las que emergen como diferencias fundamentales, colocando aquí el énfasis de nuestra exposición. Con ello creemos estar contribuyendo en un tema que aparece como absolutamente relevante en la nueva realidad política nacional e internacional; más aún, si consideramos que no es utópica la posibilidad que fuerzas integrantes de la ex Unidad Popular, en un futuro cercano, puedan nuevamente acceder al poder por medios democráticos.

En el marco de análisis fijado para las siguientes reflexiones la temática del "imperialismo", como fenómeno histórico, no ha perdido vigencia y hoy es tanto más importante que, por ejemplo, diez años atrás. En este sentido la izquierda tradicional mantiene su preocupación por el tema; en algunos sectores todavía con las añejas teorías de los sesenta 5, pero en otros con un claro afán por actualizar su análisis, desechando aquellos aspectos desbordados por la realidad histórica y asumiendo aquellos que no habían sido visualizados o asumidos plenamente. En esta dirección lo más notable es el tratar de superar la visión exclusivamente económica que del fenómeno se tenía 6, ahora se trataría también de entenderlo como un fenómeno ideológico y cultural. "El imperialismo mantiene sus elementos esenciales, pero hay también factores nuevos. La izquierda debe estudiarlos para no limitar su discurso ni su práctica" 7.

Para el Partido Comunista de Chile ( P.C.CH.), en el período de Guerra Fria el imperialismo estaba ligado, evidentemente, con Estados Unidos de Norteamérica, desconociéndose o no queriendo reconocer la práctica del mismo por parte de la ex Unión Soviética. Todavía en 1991 el P. C. "ve al imperialismo" tras las actuaciones de Gorbachov y Yeltsin en la URSS. Para la izquierda renovada los análisis y el discurso público respecto del mismo virtualmente han desaparecido y sus intervenciones cada vez se acercan más al planteamiento tradicional de sectores vinculados con la centro izquierda o la centro derecha.

Otro esquema teórico muy caro en la izquierda chilena fue la teoría de la dependencia, surgida en la década del sesenta para contraponerse a la teoría del desarrollo, vigente en ese entonces. En la teoría de la dependencia, para ellos una directa consecuencia de la existencia del imperialismo, el subdesarrollo se concibe como una forma de ser y no como un estado transitorio, por ello la transformación socialista resultaba como el único medio eficaz para levantar un ordenamiento social más justo 8. En esta líneas las diferencias entre las dos izquierdas afloran nuevamente y en la izquierda renovada la posibilidad de superar el subdesarrollo se puede lograr perfectamente "dentro" del sistema capitalista. Para la izquierda tradicional, en cambio, la propagación del capitalismo neoliberal, con Estados Unidos como principal impulsor del mismo, estarían profundizando la dependencia y en este sentido se menciona el ejemplo de Europa Oriental como la mejor prueba de ello. No encontramos innovación en una materia de capital importancia hacia el fin del segundo milenio: “La lucha de hoy es contra el capitalismo brutal e inhumano que dejó como herencia la dictadura militar que derrocó al Presidente Heroico, Salvador Allende” 9.

La percepción que de Estados Unidos tiene la izquierda chilena está claramente delimitada por la divisoria que hemos establecido en ella. En la izquierda tradicional su visión es sistémica y se inserta en su lucha contra el capitalismo que sigue siendo el principal enemigo y por lo tanto la lucha contra él se mantiene. Para ellos el nuevo esquema internacional, con Estados Unidos como principal potencia mundial, y principal potencia capitalista, hace aún más peligroso al estado del norte puesto que se le debe combatir en su doble expresión: principal centro mundial del capitalismo y principal potencia hegemónica del planeta. La posición respecto del sistema capitalista es compartida por los sectores más ortodoxos del Partido Socialista y en este sentido Clodomiro Almeyda representaba uno de los exponentes más connotados en esta posición. Para el ex canciller de la Unidad Popular no se trataba de actuar sobre la base del mismo diagnostico existente veinte años atrás, sino que también se debían asumir las experiencias: "también hay cambios en este sentido ya que en el pasado se creía que el capitalismo estaba a punto de naufragar, siempre se estaba esperando una crisis general del sistema, fenómeno que nunca ocurrió ... ello no quita que los socialistas (sic) sigamos pensando que las grandes contradicciones que vive la humanidad, generadas por el capitalismo, no serán resueltas dentro de sus límites" 10.

En cambio, para la izquierda renovada el tema del capitalismo como sistema si bien es relevante ya no es determinante y la adopción del esquema neoliberal, como marco general en el accionar político-social, es la mejor demostración de lo señalado. Los temas que, en relación al protagonismo de Estados Unidos como principal potencia mundial y por lo tanto con influencia determinante en lo regional, estaban marcando la preocupación del sector renovado eran los relativos a las políticas de implementación de la democracia, los puntos de vista respecto de la seguridad regional y las politicas hacia las fuerzas armadas. Preocupaciones que más adelante se complementarían con los desvelos por la integración económica y la oficialización de un tratado de libre comercio.

Tras el análisis realizado de los documentos oficiales e intervenciones de los dirigentes más connotados de la izquierda chilena, se percibe una clara diferenciación en los temas objeto de estudio. La izquierda renovada ya no ve en EE.UU. un enemigo obstaculizador del proyecto político-social que busca implementar; sus aprehensiones son más bien puntuales y en cuestiones de procedimiento. Para la izquierda tradicional, en cambio, EE.UU. se mantiene como la principal amenaza para la implementación de su proyecto, como globalidad, y en esta visión persisten todavía viejos esquemas y procedimientos que en algunos casos se intenta remozar en función de las nuevas realidades históricas 11.

En un contexto nacional e internacional marcado por la mundialización de variables o fenómenos históricos la izquierda chilena se encuentraba dividida en cuanto estrategias de desarrollo o posicionamiento político, y en ellas especialmente los temas relacionados con Estados Unidos, a pesar que en el último tiempo algunos sectores de la misma han intentado acercamientos en la táctica, intentos que finalmente han fracasado, pero que no garantizan su no ocurrencia en caso de producirse la tentación del camino propio o que se produzca la hegemonía del socialismo al interior de la coalición actualmente en el Gobierno. Un mérito innegable del neoliberalismo capitalista, y de la fracasada experiencia del gobierno de la Unidad Popular, es el haber logrado dividir a la izquierda, importantes sectores, en su interior, solamente se plantean la humanización del capitalismo y, por lo tanto, la imposibilidad de levantar un modelo alternativo al esquema existente; mientras que un sector, que por el momento es minoritario, plantea la necesidad de mantener los lineamientos que caracterizaron al izquierdismo hasta principios de los setenta.


# Las ideas centrales del trabajo que se expone forman parte de la presentación que el suscrito realizó en el Congreso de la ACHEN ( Asociación Chilena de Estudios Norteamericanos ) en Octubre de 1994.

1.- No nos haremos cargo, en este trabajo, de la solvencia en que se encuentre Estados Unidos para fijar las nuevas pautas internacionales o si realmente constituye un superpoder con la fuerza suficiente para imponer la unipolaridad.
2.- A nivel internacional, el Socialismo está tratando de redefinir sus estrategias y sus propuestas, tendencia en la que también se encuentra inserto el socialismo chileno. Un rol destacado en este esfuerzo le ancargó la Internacional Socialista al ex Presidente del Gobierno español, Felipe González.
3.- Durante las elecciones presidenciales de 1993, la izquierda extraparlamentaria también estaba representada por el MIDA (Movimiento de Izquierda Democrática Allendista) y el FAI (Fuerza Amplia de Izquierda).
4.- “..., si por renovado significa abandonar la opción revolucionaria; abandonar el concepto de partido que sirva para construir el contrapoder; renunciar a la búsqueda de una forma de organización social diferente, entonces no hablemos de renovación, sino de renuncia”, Hugo Zemelman, Política y Utopía La Iquierda chilena y el marxismo, Punto Final, Nº 210, abril de 1990, pág 12. Entre nosotros, ex-campeones del estatismo, de la expropiación y socialización de todos los medios de producción, que en otros tiempos querían que pasaran al área social todas las industrias, tanto las grandes como las pequeñas, son hoy celosos custodios del capitalismo, guardianes de los intereses de los empresarios, adoradores del mercado, hinchas de la libertad de empresa, paladines de la libre competencia. “Son los “renovados”, tanto más “renovados” cuanto más se corren al centro o a la derecha y más palabras de reconocimiento reciben de los capitalistas. Son los que abandonan la teoría revolucionaria del marxismo, que le asigna a la lucha de los pueblos un valor decisivo en procura de una sociedad mejor, y la reemplazan por la filosofía oportunista del pragmatismo, que se presenta como sinónimo de realismo”. Luis Corvalán. El Derrumbe del poder Soviético , Editorial Los Andes, Santiago, 1993, pp. 146-147.
5.- “El proyecto del MIR y de los revolucionarios en general tiene plena vigencia. Entendemos la revolución chilena como el proceso conducente a la liberación nacional del dominio imperialista...”, Dirección Nacional del Mir, Punto Final, Nº 214, Junio de 1990, pág 13.
6.- Para amplios sectores de la izquierda tradicional, que trata de superar la visión política e ideológica más ortodoxa, el norteamericano James Petras aparece como el intelectual que más recepción y difusión de sus ideas recibe, es por ello que recurriremos en ocasiones al enfoque por él planteado respecto de los temas que hemos definido en el presente análisis. Respecto del imperialismo Petras señala en Punto Final : "En relación al tema, hay dos grandes vacíos en la teoría marxista: primero, se habló del Estado capitalista como si el Estado quedara dentro del marco del Estado-Nación y segundo, se trata al imperialismo como fenómeno simplemente económico". P. F., Nº 219. Para mayores antecedentes véase también del mismo autor: El Renacer de la Izquierda, II Parte, Punto Final, Nº 290, Mayo de 1993, pp. 16-22.
7.- Redactores de Punto Final, Nº 219, 1990.
8.- “La vida indica que América Latina y el Caribe no tienen alternativa de desarrollo, de democracia y de soberanía dentro de la dominación imperialista ya que es precisamente esta dependencia la que nos ha hundido en el atraso...”, Véase el artículo Neoliberalismo: una alternativa, Pluma y Pincel, Nº 152, Octubre, 1992, pág. 7.
9.- Manifiesto de la Fuerza Amplia de Izquierda, 17 de Julio de 1992.
10.- "Socialistas. Almeyda responde a Altamirano". La Epoca. 2 de octubre de 1994.
11.- Luis Corvalán bosqueja, amargamente, lo que puede significar la imposición de un esquema unipolar: “Con el derrumbe del socialismo en la Unión Soviética y Europa oriental se produce un cambio colosal en la correlación de fuerzas internacionales... Deja de xistir una de las dos superpotencias, y la que sobrevive, los Estados Unidos de América, pasa a imponer su diktat casi sin oposición. El papel que jugó en la guerra del Golfo Pérsico y que desempeña en la asistencia alimentaria a Somalia, en ambos casos con el acuerdo de las Naciones Unidas, parece sentar peligrosos precedentes que podrían llevarlo mañana a intervenir en Yugoslavia y otras partes en pos de una absoluta hegemonía planetaria”. Ob. cit., pág. 145.

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